Calles, callejones y callejuelas de Villamartín (I)
El
callejero sobre la población de Villamartín más antiguo que se conoce es el
resultante del listado de la Moneda Forera de Villamartín correspondiente al
año de 1589. En él se detallan las calles existentes en la población, así como
las personas que habitaban aquellas calles. Las calles eran (entre paréntesis
el número de cabezas de familia de la calle): Camino de Bornos (103), Calle de
las Chozas (13), Calle Pedro Álvarez (41), Calle de los Reyes (45), Calle de
Dueñas (53), Calle Veracruz (62), Calle de Toledano (71), Calle de Concepción
(17), Calle de la Cantarería (14), Calle de Morales, el Abad (27), Calle de Gil
Pérez y Cabilda de Velázquez (41), Calle de la Iglesia (73), Calle de la Carnicería
(8), Calle de Montes (12), Calle de los Mesones (18), Calle de Juan Díaz (17) y
Calle Nueva (33)”.
La publicación del listado de la MonedaForera demuestra que las afirmaciones vertidas por los autores del libro: Villamartín.
Colección, Los pueblos de la provincia de Cádiz, editado por Diputación
Provincial tienen un desfase de 50 años, por lo tanto, no es el primer callejero
fidedigno de la villa. Posiblemente el pueblo tuviese las calles por él
expuestas como son: Pedro Álvarez, Nuestra Señora de los Reyes, Veracruz,
Dueñas, San Sebastián, Concepción, Toledano, Plaza del Barrio Alto, Carnicería
y Mesones, Gil Pérez, Convento y Leonis de Morales”.
Como
podéis observar en el callejero de la Moneda Forera, que es el más antiguo, no
aparece el nombre de la Calle San Sebastián (hoy Calle el Santo). El motivo no
se sabe, posiblemente fue nominada la calle con el nombre del “Señor San
Sebastián” pasado el año 1589 al hacerle la ermita como recuerdo a sus invocaciones
en época de peste. En los años que cito a continuación, ya la calle se llamaba
San Sebastián: en el año 1670 el Cabildo cede un solar a un vecino en “la Calle
del Señor San Sebastián” y en el año 1676 Juan Alonso pidió al Cabildo un solar
que estaba enfrente de “la cruz de la ermita de San Sebastián”. En el año 1598
con motivo de la elección del Patrón o Patrona de la Villa, se menciona otra
vez el santo San Sebastián, entre otros santos y santas, ahora como candidato a
ser el Patrón de la Villa; opción que fue fallida al ser proclamada como
Patrona de la villa a Santa Ana, madre de la virgen María. El nombre de la “Calle
del Santo” actual no es una elipsis de la “Calle del Santo Patrón San
Sebastián” sino de esta otra “Calle del Santo San Sebastián”.
En el
año 1639 se encuentra un listado de repartimiento con los nombres de los
habitantes de algunas calles. Algunas están ilegibles, pero de las legibles se
encuentran las calles de las Chozas, de Reyes, de Dueñas, Veracruz, Toledano,
Concepción, Plaza y Mesones.
Otra
nueva calle se nos presenta al pedir licencia de obra tres vecinos de
Villamartín, Francisco Garrido, Juan Zapata y Fernando Martín, para fabricar
casas en la calle de las Monjas. En
noviembre de 1696 se pregonó por Juan Cordero, pregonero del Consejo de la
villa, “en la Plaza pública de la villa y en los cantillos de la calle San
Sebastián y en el cantillo de la calle de Dueñas y en el cantillo de Los Reyes
y el de Pedro Álvarez y en las encrucijadas de los Reyes y encrucijada de la
calle de Dueñas y encrucijadas de la Veracruz y encrucijadas del cantillo de la
calle de Toledano que todas las personas que quisiesen sacar trigo del pósito
de los labradores y pelantrines que acudiesen a pedirlo”.
En el
año 1817 se publicó por primera vez en Villamartín el censo de habitantes que
incluía a las mujeres y niños, así como a los dueños de las casas; de él saco
el siguiente callejero de la población: Calle de San Sebastián, Callejón de
Parrado, Calle de Pedro Álvarez, Calle de los Reyes, Calle de Dueñas, Calle de
Martín González, Calle Veracruz, Calle del Toledano, Plaza, Mesones, Calle
Espigado y Calle Concepción.
Las
primeras callejuelas empiezan a nombrarse en el año 1838, una, llamada Callejuela de Morales que se empedró y
dio salida al baldío de los tejares; y otra, la llamada Callejuela de Cuenca ofreciendo a los vecinos que quisiera
construir casa para vivir las licencias para ello.
Una
nueva Callejuela aparece en el callejero, aunque sin nombre; posiblemente sea
la creación de la calle El Rosario, y lo sabemos porque en el año 1843 un
vecino llamado Juan Álvarez presentó un memorial solicitando un solar para
edificar casa de mampuesto y tejas en los confines de la calle Toledano (hoy
calle La Botica) junto al que se le había adjudicado a Juan Sánchez Acosta y
hacía esquina a la Callejuela que salía de la calle Veracruz (hoy San
Francisco).
Un año
después aparecieron varios nombres de calles; la primera fue donde Santiago
Hernández quería que el Ayuntamiento le cediera un solar para construir su casa
de mampuestos y tejas, en la calle
nombrada de Las Montañas, haciendo esquina con la calle o encrucijada de la Plaza de Oriente. La segunda fue
donde Matías de Salas quería el solar para fabricar casa de mampuesto y tejas
en la Calle del Árbol a espalda de
la que habitaba en la Calle Concepción. La tercera fue donde Pedro de Montes
había solicitado el solar para edificar casa de mampuesto y tejas en la Calle del Sol esquina a la del Rosario detrás de la Iglesia parroquial
de la Villa. La cuarta fue donde Teresa Ruiz Ramírez quería el solar para
edificar casa de mampuesto y tejas en la Calle
de Ubrique que da frente a la Calle Nueva. La quinta fue el solar de José
Romero Sánchez en la Calle de Ubrique haciendo esquina con la Calle del Patrocinio. La sexta fue
donde don Andrés Armario solicitó el solar para edificar casa de mampuesto y
tejas en los confines de la Calle
Carreteros que hacía esquina a la Plazuela
de la Alegría.
Como
veis, en el año 1844 surgieron muchas calles, unas empezaban y su nombre se
empezaba a oír, y otras, ya estaban consolidadas sus trayectorias y sus nombre;
por eso el Cabildo del día 21 de abril de 1859 decía que hallándose sin nombre
oficial o de gobierno varias calles de la población en virtud de su moderno
origen, y conociéndose tan solo por el que vulgarmente se les habían dado,
aunque con bastante propiedad, acordaron legitimar y hacer valer las que se
encontraban en tal caso, considerándolas como propias y adecuadamente puestos
los de las calles del Matadero, Sol,
Taller de la Iglesia, Vistahermosa, Pozo, Carreteros, Llana, Nueva, Ubrique,
Consolación, Rosario, Extramuros y Plaza de Oriente, mandándose que para
conocimiento de los vecinos y por el buen orden que debe establecerse en este
asunto se fije a cada una de las mismas su título especial en los azulejos
correspondientes.
Aquí
acabo la primera parte de esta Historia donde el pueblo ya estaba más asentado,
tal como lo conocemos ahora. Con los ensanches que ha padecido a través de los
años se han ido creando nuevas calles que la iremos viendo en las historias
siguientes.
Próximamente
en la Web https://sites.google.com/site/11650villamartin/
podréis encontrar los distintos callejeros de Villamartín desde el año 1589
hasta hoy.