Las Historias que voy a traer desde hoy al
blog van desde el día 19 de diciembre de 1947 al 31 de mayo de 1963, 16 años,
donde Villamartín pasó de la mediocridad al estar por encima de los pueblos de
su categoría. Este avance jamás conocido en la localidad se debió a un
administrador de correos natural de Romangordo (Cáceres), de 49 años, llamado
D. Adolfo Blanco Caballero; casado con una de Villamartín, Dña. Adelaida Jarava
Trujillo. El matrimonio tuvo dos hijas, Elisa y María del Carmen, ambas
naturales de Villamartín, y hasta la fecha viven en la capital de la provincia,
Cádiz.
Tema:
Despedida de D. Adolfo Blanco Caballero
Con
este tema damos por acabado los mejores 16 años de esplendor en la historia de
Villamartín.
El
6 de febrero de 1963 se recibe la visita que el Gobernador Civil de la
Provincia D. Santiago Guillén Moreno tenía prevista a la población. El Sr.
Alcalde-presidente expuso la satisfacción que sentía la Corporación Municipal y
el pueblo de Villamartín en general por dicha visita, dándole la bienvenida en
nombre de todos y deseándole que la estancia entre los vecinos, le sea grata,
afectuosa y fructífera para la resolución de los problemas latentes en aquellos
momentos en la villa; hizo una sucinta relación de las realizaciones que se habían
llevado a cabo en los últimos veinticinco años de paz, política constructiva y
buen gobierno, haciendo resaltar en el orden cultural, la construcción del
nuevo Grupo Escolar “Elio Antonio de Nebrija”, el Grupo de las Micro-escuelas,
las obras de adaptación y reforma del edificio conocido por “San Francisco”
para convertirlo en el Grupo Escolar “Ntra. Sra. de las Montañas”, varias
Escuelas Rurales, que habían resuelto el problema endémico en la población
durante muchos años de falta de Escuelas Primarias, llegando de ocho Escuelas
Nacionales de niños y niñas que existían en principio, a la pujante realidad en
el momento de veintinueve Escuelas Nacionales y de Patronato, más el Colegio
Religioso de Hermanas de Ntro. Padre Jesús Nazareno, con cuatro secciones, con
lo que podía considerarse resuelto el problema, garantizándose la Enseñanza
Primaria para toda la población escolar; y como colofón la creación por el
Ayuntamiento del Colegio de Enseñanza Media de Grado Elemental “Menéndez
Pelayo”, en el que recibían Enseñanza Media más de un centenar de jóvenes de
ambos sexos de la villa, haciendo asequible para la mayor parte de sus vecinos
la Enseñanza Media, que antes era privilegio de familias económicamente
fuertes, por los gastos que originaba el sostenimiento de estudiantes en
Colegios y Centros de ciudades y capitales próximas. En el de la vivienda, con
las construcciones siguientes:
8 casas baratas en calle Rodríguez de Valcárcel,
56 casa ultra-económicas en “La Tenería”, por el Patronato Social “José
Antonio”, los 2 Grupos “San Sebastián” y “Santa Ana” con 100 viviendas de tipo
social construido por la Obra Sindical del Hogar, 50 Viviendas de tipo social
construida por el Ministerio de la Vivienda que constituyen la barriada “Álvaro
Domecq” y centenares de viviendas modestas construidas por la iniciativa
privada en la margen derecha de la Avenida Manuel Jiménez Maza y en “La Noria”,
que habían mitigado en parte el problema de la falta de viviendas, y que habían
engrandecido y hermoseado el conjunto de la población. Y en cuanto a
urbanización y servicios municipales, el completo de la red general del
alcantarillado, el abastecimiento de agua potable en toda la población, la
pavimentación de la mayoría de las calles de la villa, el alumbrado público
fluorescente, en muchas de sus principales vías, la construcción del nuevo
Matadero Municipal, y otras de menor trascendencias.
Así mismo, expuso
que los problemas latentes en aquellos momentos, más urgente de resolución, eran:
la solución del paro estacional que todos los años invariablemente se presentaba
como consecuencia de épocas de lluvias que impedían el trabajo de la casi
totalidad de la población obrera de la villa, que era agrícola, ocasionando
verdaderas calamidades públicas. Y la construcción de viviendas de renta
módica, que albergaran a más de 150 familias que mal vivían en chozo y chabolas
primitivas, en las barriadas conocidas por “La Fuentezuela”, “Los Areniscos” y
“El Barrero”, para poder hacer desaparecer esos albergues, que constituían una
lacra social para la población.
Seguidamente
hizo uso de la palabra el Excmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia, D.
Santiago Guillén Moreno, dando las más expresivas gracias a la Corporación
Municipal y al pueblo de Villamartín por la recepción que le había tributado;
hizo constar su satisfacción por las realizaciones que se habían llevado a
cabo, expuestas por el Sr. Alcalde-presidente, y manifestó que era preocupación
constante del Gobierno de la Nación dar solución a los dos problemas del paro
estacional, creando puestos de trabajos para ocupar a los obreros en paro
forzoso de forma permanente, que ya era abordado en el Plan de Desarrollo
iniciado; y construir viviendas suficientes e higiénicas, donde albergar a esas
familias humildes, que habitaban en chabolas, problema en vía de solución
gracias al Decreto del Ministerio de la Vivienda sobre viviendas de rentas
reducidas para hacer desaparecer el chabolismo en toda España, que con la ayuda
de Dios se irían ejecutando.
A
continuación, se levantó la sesión marchado todos a girar visita a edificios
públicos culturales, religiosos y de servicios municipales de la villa.
Varios
meses después de esta visita, el Sr. Alcalde D. Adolfo Blanco Caballero ya
sabía el destino que la vida le había preparado junto con su familia: Cádiz.
Así, el 31 de mayo de 1963 al final de la sesión, el Sr. Presidente,
trató de despedirse de sus compañeros de Corporación, de la que quizás sería la
última sesión que presidiera, por haber sido designado Jefe de la
Administración Principal de Correos de Cádiz, después de más de 16 años de
desempeño de la Alcaldía, despedida que no pudo expresar con palabras por
impedírselo la más intensa emoción, ya que al marcharse dejaba en esta
localidad, los mejores años de su vida, con todo su cortejo de ilusiones,
inquietudes, luchas, vinculado totalmente a ella material y espiritualmente,
donde había dejado hondas raíces, tanto en el aspecto privado como público,
textualmente de esas frases encontradas que se ahogaban en su garganta por la
emoción, solo se pudo recoger para plasmarla en el libro de Actas, la
siguiente: “que si a alguno había ofendido,
le rogaba lo perdonara”, después de esas frases se observó un silencio de
más de dos minutos, en el cual todos los presentes permanecieron en actitud
estática de suspense, sin que ninguno de los asistentes hiciera uso de la
palabra, parecía como si todos y cada uno de los miembros de la Corporación, le
pidieran perdón por aquellos actos que hubieran podido ofenderle, daba la
sensación que en el Ayuntamiento entero, había desaparecido las pequeñas
diferencias y posibles rivalidades propias de Corporación que imprimen
carácter, para formar un solo corazón y un solo grito y pedir a la Presidencia
urgentemente y de conformidad con lo dispuesto en el Reglamento de
Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Corporaciones Locales,
convocase sesión extraordinaria, para que objetivamente se diera testimonio de
la labor municipal en esta villa, en tan largo periodo de su Alcaldía, el más
brillante y fecundo de la historia de este Municipio; la Presidencia no pudo
menos, de conformidad con el precepto legal, que decretar la convocatoria de la
sesión solicitada, de forma velada parecía como si la estridencia de un
proyectado homenaje, ese algo de Justicia de un pueblo agradecido a su Alcalde
interrumpiera ese silencio expresivo de Iglesia, de meditación interior, de
recuerdos del hombre que al consumir los mejores años de su vida, cree haber
cumplido con su deber y espera solo el supremo homenaje en Dios.
Dos día después, el 2 de junio de
1962, la Presidencia accidental de esta sesión declaró abierto el acto
manifestando que la convocatoria de la misma se había llevado a cabo en forma
legal como se indicaba en el párrafo primero (“…conforme a lo establecido en el Reglamento de Organización,
Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Corporaciones Locales, artículo 193,
nº 2, utilizando la facultad que le otorgaba el Art. 294, nº 1, apartado 2) de
la vigente Ley de Régimen Local”), con el exclusivo fin de tratar y
resolver sobre asuntos de Régimen Interior de la Corporación, concernientes al
Sr. Alcalde-Presidente D. Adolfo Blanco Caballero, por cuya causa quedaba
justificada su ausencia y la plena libertad de resolver por parte de la
Corporación.
Por el Sr. Presidente-accidental,
se manifestó a la Corporación, que el nombramiento de Jefe de la Administración
Principal de Correos de Cádiz, recaído en el Alcalde-Presidente D. Adolfo
Blanco Caballero, llevaba consigo el deber de residencia y le obligaba también
el cese del cargo de Alcalde, dentro de breves días, y recogiendo el sentir
general de la población, el Ayuntamiento Pleno, como organismo representativo
de la misma, debía testimoniar públicamente su agradecimiento por la admirable
labor realizada por este probo Alcalde en sus 16 años de mandato, en los que
Villamartín había vivido el resurgimiento mayor de su historia, al igual que
sus representantes habían sabido recoger las sabias disposiciones del Gobierno,
convirtiendo en realidad cuantos proyectos se habían suscitado, siempre que habían traído consigo la elevación del
nivel cultural y el bienestar de sus habitantes.
El pueblo de Villamartín, que
sabía agradecer, no pudo pasar por alto el reconocimiento que debía a su
Alcalde-Presidente D. Adolfo Blanco Caballero, consagrado a su función durante
su mandato y entendían todos, que, aunque modesto, era aconsejable perpetuar su
memoria para estímulo y ejemplo de generaciones venideras dispensándole un
homenaje de gratitud, nombrándole hijo Adoptivo de la Villa, con la entrega de
un pergamino y placa conmemorativa de su gestión.
La transformación experimentada
por el pueblo en todos los órdenes de la administración, resultaría prolijo
enumerarlas, siendo obligado resaltar, aunque someramente, las obras de
abastecimiento de aguas y distribución, viviendas en número de 202, escuelas
primarias en número de 25 y últimamente la construcción del edificio destinado
a Instituto de 2ª Enseñanza, orgullo de Villamartín, de trascendental
importancia por enorme aportación a la cultura de las generaciones venideras.
Todas ellas, sin excepción, se
debían sin duda alguna a la gestión personal del Alcalde, que como ya se decía,
supo interpretar tan sabia y oportunamente cuantas disposiciones fueron
emanando de un Estado moderno, que pudieran beneficiar a Villamartín.
Los señores reunidos, haciéndose
eco de las manifestaciones anteriores, que hacían suyas tanto en sus
sentimientos como en su exposición, con espontánea unanimidad y conscientes de
ser con ello, fieles intérpretes del sentir general de la población, acordaron:
1.
Nombrar hijo adoptivo de la Villa al
Alcalde-Presidente D. Adolfo Blanco Caballero.
2.
Testimoniar el nombramiento, otorgándole un
pergamino y placa conmemorativa de su gestión, en metal noble.
3.
Rendirle el homenaje popular, al que se había
hecho acreedor.
4.
Nombrar una comisión integrada por el Sr. Primer
Teniente de Alcalde D. Tomás Barea Romero, Sr. teniente de Alcalde D. Ramón
Morales Andrades y Sres. Concejales D. Sebastián Álvarez Garrido, D. Fernando
Ruiz Romero y D. Lorenzo Ruiz Mesa, para que organizaran en la forma
conveniente, los actos a celebrar para la ejecución de los anteriores acuerdos,
facultándolos para que realizaran los gastos necesarios.
El día 23 de junio, siendo
todavía Alcalde D. Adolfo Blanco Caballero, éste manifestó que había convocado
la sesión pública extraordinaria del Ayuntamiento Pleno, haciendo uso de la
facultad que le otorgaba el artículo 294 de la vigente Ley de Régimen Local, y
teniendo en cuenta de la urgente resolución de los asuntos a tratar, de los que
ya tenían conocimiento los señores Capitulares, por la convocatoria cursada, pasándose
seguidamente a considerar sobre los mismos.
-
El Sr. Alcalde-Presidente manifestó a la
Corporación Municipal, que el Excmo. Sr. Gobernador Civil de la Provincia D.
Santiago Guillén Moreno, tenía anunciada visita oficial a la población para el
día uno de julio, con el fin de proceder a la inauguración oficial de los
siguientes edificios y obras públicas ya terminados en la población: el Colegio
Libre Adoptado de Enseñanza Media de Grado Elemental “Menéndez Pelayo!; el
Grupo Escolar de seis secciones para niños “Elio Antonio de Nebrija” y las 8
Viviendas para maestros Nacionales del mismo; el Matadero Municipal; y el
Cuartel de la Guardia Civil, debiendo procederse a la organización de la
recepción para darle la mayor solemnidad a los actos (1); y los señores Capitulares
después de amplia deliberación, acordaron por unanimidad:
1º Designar una comisión del
seno de la Corporación, integrada por los Sres. Capitulares, D. Manuel Morales
Gómez, D. Sebastián Álvarez Garrido y D. Lorenzo Ruiz Mesa, para que
organizaran el acto de la recepción oficial.
2º Que teniendo en cuenta que el
Grupo Escolar de seis secciones para niños “Elio Antonio de Nebrija” adolecía
de varios defectos ligeros de construcción se procediera a su reparación, por
administración directa, dada la urgencia, al objeto de que el día de la inauguración
estuviese terminado.
3º Que con el fin de que el
Grupo Escolar quedase perfectamente terminado y en las mejores condiciones para
desarrollar su fin, que, por el perito alarife de la villa, se formulara
proyecto y presupuesto para construir una cerca que lo aislara de contacto con
los transeúntes del exterior y a su vista se resolvería.
4º Que se hiciera una
instalación de alumbrado en el Paseo de la Alameda Miguel Primo de Rivera, con
candelabros y alumbrado fluorescente, que completara la estética de dicho
Paseo.
-
El Sr. Alcalde-Presidente, D. Adolfo Blanco
Caballero, expuso a la Corporación Municipal, que tenía necesidad de trasladar
su residencia a la Capital para tomar inmediata posesión del cargo de
Administrador Principal de Correos de Cádiz, para cuyo cargo había sido
designado por la Dirección General de Correos y Telecomunicación, por lo que
siguiendo instrucciones verbales del Gobierno Civil de la Provincia y de
conformidad a lo que disponía el artículo 20 del vigente Reglamento de
Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Corporaciones Locales,
en ese momento, hacía entrega de las funciones de Alcalde y Presidente del
Ayuntamiento, al primer Teniente de Alcalde, D. Tomás Barea Romero, a quien le
correspondía reglamentariamente y con carácter accidental sustituirle hasta que
por el Excmo. Sr. Ministro de la Gobernación fuera designado el nuevo
Alcalde-Presidente del Ilmo. Ayuntamiento, testimoniando una vez más su más
profundo agradecimiento a todos los Señores Capitulares, por la leal,
entusiasta y activa colaboración que la habían prestado durante los 16 años en
la que había desempeñada la Alcaldía-Presidencia, así como a ellos y al pueblo
de Villamartín en general por la designación que se le había hecho por el
Ayuntamiento Pleno, de hijo adoptivo de la Villa, en su sesión pública
extraordinaria celebrada el día 2 de los corrientes, nombramiento con el que se
consideraba muy honrado, y por el
homenaje que se le rindió el domingo 16 de los corrientes en los locales del
Colegio de Enseñanza Media de Grado Elemental “Menéndez Pelayo” de la villa,
como igualmente por el pergamino y placa de oro que se le entregó en dicho
acto, acreditándole dicho nombramiento.
El Sr. Primer Teniente de Alcalde, D. Tomás Barea Romero, aceptó el
desempeño accidental de la Alcaldía-Presidencia, en la que prometió cumplir
exactamente su cometido al frente de la Administración Municipal.
Y los señores Capitulares se dieron por enterados con satisfacción de las
anteriores manifestaciones y acordaron por unanimidad prestar su aprobación a
la sustitución, y ofrecer al Sr. Barea Romero, su más leal, efectiva y
entusiasta colaboración para el desempeño de sus funciones.
____________________________
(1)
El Gobernador Civil y Jefe Provincial del
Movimiento, D. Santiago Guillén Moreno, conocedor de la obra en Villamartín de
D. Adolfo Blanco Caballero y de que el día 27 de junio tomaba posesión de su
nuevo cargo de Administrador de Correos, suspendería, de alguna manera porque
no hay constancia, su visita el día 1 de julio. Se sabe que el día 15 de julio
el alcalde accidental D. Tomás Barea Romero hizo saber al pueblo y a los
invitados, que el día 16 de julio a las seis de la tarde llegarían a la
localidad las Autoridades Provinciales para inaugurar diversas obras, en
conmemoración del Alzamiento Nacional.
Estas Autoridades eran el Delegado Especial
del Excmo. Sr. Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento, D. Pedro
Aljama Gutiérrez, y el Consejero Provincial del Movimiento, D. Francisco Arenas
Martín.
El día 16 se inauguraron los edificios
provistos con estas autoridades provinciales y las locales. De estos actos se
levantó acta certificada y se remitió el 20 de julio al Excmo. Sr. Gobernador
Civil y Jefe Provincial del Movimiento para su superior conocimiento y
constancia en el Gobierno Civil. Como el Sr. Gobernador Civil tenía también el
cargo de Jefe Provincial del Movimiento hizo que se enviara el día 24 de julio
una copia a la Jefatura Provincial del Movimiento.
Esta acta solo tenía validez de
certificación de actos realizados como era y es costumbre, pero no forma parte
de las Actas Capitulares, por tanto, oficialmente quedó el día 1 de julio como
día de las inauguraciones.
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