Las
Historias que voy a traer desde hoy al blog van desde el día 19 de diciembre de
1947 al 31 de mayo de 1963, 16 años, donde Villamartín pasó de la mediocridad
al estar por encima de los pueblos de su categoría. Este avance jamás conocido
en la localidad se debió a un administrador de correos natural de Romangordo
(Cáceres), de 49 años, llamado D. Adolfo Blanco Caballero; casado con una de
Villamartín, Dña. Adelaida Jarava Trujillo. El matrimonio tuvo dos hijas, Elisa
y María del Carmen, ambas naturales de Villamartín, y hasta la fecha viven en
la capital de la provincia, Cádiz.
Tema: Enseñanzas Medias
La enseñanza en general ha sido
en estos “Dieciséis años de infartos” un tema candente en todos los miembros de
los distintos gobiernos del alcalde D. Adolfo Blanco Caballero.
Hoy traemos aquí los prolegómenos
de las Enseñanzas Medias a lo largo de estos dieciséis años que tuvieron su
premio con la construcción del edificio para Enseñanzas Medias y su posterior
puesta en marcha el Colegio Libre Adoptado de Enseñanza Media “Menéndez y
Pelayo” en el curso 1962/63.
En esta entrega empezaremos con
el escrito dirigido el 28 de noviembre de 1950 por D. Manuel Jiménez Sutil,
cura párroco de la villa, solicitando el apoyo moral y económico de la
Corporación, para establecer en la población, en unión de los Sres. D. Matías
Nicolás Aroca y D. Pedro García Martínez, maestros nacionales, y D. Juan López
Holgado, profesor mercantil, un Colegio en el que puedan cursarse estudios de Segunda
Enseñanza y Cultura general, contribuyendo con ello a la elevación del nivel de
instrucción y cultura de las nuevas generaciones del pueblo, de la que tan
necesitadas están por ser insuficientes para el desarrollo de esta labor los
Centros Oficiales de enseñanza existentes, limitados a cuatro Escuelas
Nacionales de niños y cuatro de niñas. La Corporación le respondió que tenían
el máximo apoyo moral por tan laudable proyecto, y que una vez constituido el
citado Colegio se estudiaría por el Ayuntamiento la prestación de apoyo
económico, bien mediante subvención o mediante becas para niños que se
destaquen en los cursos de primera enseñanza.
El nuevo Colegio de Enseñanzas
Medias se denominó Nuestra Señora de las Montañas siendo elegido como director
del mismo D. Manuel Jiménez Sutil. Y el 19 de octubre de 1956 dirigió un
escrito a la Corporación Municipal solicitando que para el próximo ejercicio
económico se aumente la cantidad consignada en el actual para las siete becas
establecidas por este Ayuntamiento para estudios de 2ª Enseñanza en dicho
Colegio hasta mil pesetas por cada uno en total siete mil pesetas, ya que la
dotación actual es insuficiente para el sostenimiento de las crecientes
necesidades que un colegio de dicha índole requiere por muy modesto que sea;
los Sres. reunidos, teniendo en cuenta de una parte las consideraciones de
referencias y de otra la labor cultural que significa el mantenimiento de estas
becas, mediante las cuales alumnos de clases modestas económicamente puedan
iniciarse y continuar su estudio de 2ª Enseñanza en sus hogares sin grandes
sacrificios económicos para sus familias, así como que es de interés público el
sostener este Colegio en funcionamiento ya que en él, cursan sus estudios
alumnos de la clase media que de no existir el mismo, se verían imposibilitado
de hacerlo, ya que por lo general carecen de los medios necesarios para cursar
estudios en otras poblaciones en régimen de internado; se acordó por unanimidad
aumentar la consignación para el primer ejercicio económico hasta ochocientas
cincuenta pesetas para cada beca, en total cinco mil novecientas cincuenta
pesetas, para las siete y que este acuerdo se tenga en cuenta al confeccionar
el presupuesto económico ordinario de gastos para el próximo ejercicio de 1954.
Sobre este Colegio de Segunda Enseñanza
“Ntra. Sra. De las Montañas” no se tuvieron más noticias escritas, pero sé
personalmente que estuvo operativo hasta la apertura del Colegio Libre Adoptado
“Menéndez y Pelayo” al cual os remito en la Historia nº 22 de este Blog para que terminéis esta narración.
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