casa topete

casa topete

jueves, 5 de septiembre de 2024

Historia n.º 78

 

Fábrica de pieles para guantes

en Villamartín


        Como se ha escrito varias veces en este blog, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, la población en general experimentó un empuje arrollador en cuanto a las industrias, las artes, las ciencias, los inventos, los emprendedores… Villamartín no quería quedarse detrás, por eso surgían hombres emprendedores como el de nuestra historia, que es necesario que tú conozca.

          El 29 de junio de 1879, Miguel Escolar Ortega, propietario, vecino de Villamartín, con cédula personal número 882, dirigió una instancia a la Corporación Municipal de Villamartín proponiéndose construir local con destino a fábrica para el curtido de pieles para guantes, artefacto que era siempre conveniente y productivo en una localidad, y careciendo de terreno a propósito para establecerlo, solicitó que se sirviera concederle el necesario para la obra que proyectaba del sobrante que existía entre la antigua Tenería de González, en aquellos tiempos fábrica de aguardiente, y el cercado del olivar de Don Fernando Holgado, cuyo espacio resultaba sin aprovechamiento de utilidad pública.

          Nada más registrar la solicitud, ese mismo día, se abrió expediente encabezándolo la solicitud de D. Miguel Escolar. Dándose cuenta de él al Ayuntamiento para que en la sesión ordinaria del día siguiente se comentara y del acuerdo que se levantara certificado.

          Certificado que transcribimos a continuación:

«Don Juan M.ª de los Ríos, Secretario del Ayuntamiento de esta Villa,

Certifica: Que en Cabildo ordinario celebrado por dicha Corporación en el día de ayer se acordó el particular del tenor siguiente:

          Punto 5º. (resumen) Acordó la Corporación crear para este caso una comisión compuesta por los Regidores Don Antonio Domínguez Álvarez, Don Miguel Calle Orellana y el Síndico Don Pedro García Andana para que pasasen a reconocer el terreno y con su informe se acuerde lo que proceda».

          El 15 de julio de 1878 el señor secretario del Cabildo, bajo notificación, citó a los miembros de la comisión. El día siguiente se presentaron ante el secretario quien los instruyó sobre lo acordado en el punto 5º en la sesión del día treinta de junio último: manifestaron quedar enterados ofreciendo su cumplimiento y firmar de que certifico en Villamartín dieciséis de julio año del sello. Firmas: Ríos, Antonio Domínguez y Pedro García.

          Prácticamente un mes tardaron los comisionados en emitir su informe que entregaron al señor Secretario del Cabildo, emitiendo éste el siguiente certificado:

«Yo el infrascrito Secretario del Ayuntamiento de esta Villa,

Certifica: Que en sesión ordinaria celebrada por dicha Corporación en dieciocho del actual se acordó al punto séptimo el particular del tenor siguiente:

          Los concejales Don Pedro García Andana, Don Antonio Domínguez Álvarez y Don Miguel Calle Orellana nombrados en la sesión de treinta de junio último para informar respecto de la causa solicitada por Don Miguel Escolar Ortega de un pedazo de terreno sobrante de la vía pública que existe al sitio de la Fuentezuela en las afueras de esta población para establecer en él una fábrica de pieles para guantes, han evacuado su informe verbal y favorablemente al interesado mediante a no inferirse perjuicio con la concesión a tercera persona ni interceptarse en lo más mínimo la vía pública, el Ayuntamiento informado de que el Escolar Ortega antes de hacer los gastos de la fábrica que se propone establecer en el indicado sitio es su propósito investigar si en el mismo existe la cantidad de agua al efecto necesario para en caso negativo abandonar el proyecto. De unanimidad acordó que por ahora se permita al recurrente hacer la investigación que se propone con la obligación de dejar cerrada perfectamente las excavaciones que en dicho sitio practique caso de no ocuparlo, y si lo aceptase se acordará la concesión conforme a la liquidación al efecto establecida.

          El informe transcrito está conforme con su original que obra en el libro capitular de la secretaría de mi cargo a que me refiero. Y para que conste a los efectos de este expediente libro el presente con el V.º B.º del Sr. alcalde en Villamartín a veintiuno de agosto de 1878. Firmado: V.º B.º Alcalde J. Diego Fernández, Secretario Juan M.ª de los Ríos».

          Al día siguiente el Sr. alcalde mandó que se le notificase al interesado la resolución anterior y que compareciera después a exponer si en vista de la investigación que se proponía insistía o no en su solicitud. Asunto que se cumplió recibiendo D. Miguel Escolar Ortega copia literal del auto.

          El 24 de agosto de 1878, D. Miguel Escolar Ortega dijo ante el Sr. alcalde y el secretario, que había hecho ya la oportuna investigación del terreno que tenía solicitado al sitio de la Fuentezuela de este término y reuniendo las condiciones necesarias al fin que se proponía insistió en su petición.

          El 26 de agosto de 1878, el pleno del Ayuntamiento acordó enajenar en pública licitación previo el oportuno expediente el terreno solicitado.

          El 9 de septiembre de 1878, el Sr, alcalde mandó que a fin de poder llevar a efecto la enajenación en pública subasta del pedazo de terreno sito en la Fuentezuela de este término a que se refiere el acuerdo anterior, se requería en forma a los peritos de tierras de la denominación pública de esta villa D. Francisco Holgado Astudillo y D. José Martínez Vázquez a fin de que hicieran el justiprecio del mencionado terreno y compareciendo después a la alcaldía a dar cuenta de su resultado.

          El resultado del justiprecio del terreno a enajenar estuvo listo el 15 de septiembre de 1878. Le daban de valor a los tres cuartillos de tierras en que D. Miguel Escolar Ortega se proponía construir la fábrica de curtido de pieles para guantes la suma de dieciocho pesetas sesenta y cinco céntimos, cuya operación habían practicado con arreglo a su leal saber y entender.

          Para enajenar estos terrenos en pública subasta se dirigió oficio a los alcaldes de los pueblos cercanos con inclusión de edictos haciendo saber que el acto de la subasta tendría lugar a los ocho días contados desde en que aparece inserto el anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia. Los pueblos a los que se remitieron oficios fueron Arcos, Espera, Bornos, Prado del Rey y Puerto Serrano.

          El día 2 de octubre de 1878 se celebró la subasta de los terrenos quedando como mejor postor en la subasta D. Miguel Escolar Ortega, el cual pagaría el importe del remate.

          En el cabildo de 13 de octubre de 1878 se dio cuenta en el punto 7º de la subasta de los terrenos y que había recaído el remate en favor de D. Miguel Escolar Ortega de esta vecindad para construir una fábrica para el curtido de pieles.

          Los terrenos para la fábrica de pieles para guantes de D. Miguel Escolar Ortega lindaban al norte con el edificio fábrica de aguardiente de los herederos de D. Manuel González Almagro, al sur con olivar de D. Alejo G.G. Perujo, al este con la cañada de Sevilla y al oeste con la vereda que desde dicho sitio de la Fuentezuela conducía a la Villa.

          La fábrica de pieles para guantes de D. Miguel Escolar Ortega no se sabe si llegó a funcionar, ya que once años después de iniciarse los documentos y la compra de los terrenos, éste ya había fallecido. Dato que se recoge de una comparecencia que hizo su esposa a la alcaldía. Esta comparecencia fue como se relata:

          «El 29 de mayo de 1889 comparece ante el Sr. alcalde D. Francisco Romero Álvarez y el oficial primero secretario accidental Doña Cristina Astudillo Cuevas, de este domicilio, mayor de edad, viuda propietaria y dijo: «Que su difunto marido D. Miguel Escolar Ortega, le fue adjudicado en subasta pública celebrada el día dos de octubre de mil ochocientos setenta y ocho un pedazo de terreno sobrante de la vía pública al sitio de la Fuentezuela de este término en la cantidad de dieciocho pesetas setenta y cinco céntimos, cuya subasta fue aprobada por la Corporación Municipal en seis del mismo mes de octubre, pero no habiéndose aun otorgado la correspondiente escritura en que se acredite la adquisición de dicho terreno, no obstante tener satisfecho su valor, pudiéndosele irrogar perjuicios si se dilata por más tiempo la práctica de dicha diligencia, como única y universal heredera que ha sido intitulada por su expresado difunto marido, suplicaba a S.S. que dando cuenta de esta comparecencia al Ayuntamiento se acuerde autorizar al Sr. alcalde para que proceda».

          El 28 de junio de 1889 la Corporación municipal acordó por unanimidad, que teniendo en cuenta la justicia que a la interesada asiste, autorizó al Sr. alcalde para que previa la expedición de los documentos que sean necesarios otorgara la escritura que se solicitaba.

          Los terrenos fueron inscrito a nombre de la titular con el número 1865, folio 85, tomo 262, libro 48 en el registro de la propiedad de Arcos de la frontera el 27 de abril de 1889.