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03 octubre 2024

Historia nº 56 La Alameda

 

La Alameda

 

          En el año 2014 se compuso la historia llamada «Alameda sin álamos». En aquella ocasión se narraron cosas generales sobre este Paseo de Villamartín. Hoy narraremos algunos detalles sobre su construcción.

          Los motivos de la iniciativa de este proyecto fueron dobles, por un lado, paliar con distintas obras (derribo de la antigua casa capitular, construcción de la Plaza de Abastos, el Paseo de la Plaza, etc.) el paro existente en la localidad, y por otro, ornamentar al pueblo con un paseo publico al final de la calle Álvarez Troya (conocido hoy como la calle El Santo).

          El nombre del arquitecto requerido para este proyecto fue D. Manuel García de Soria residente en Arcos de la frontera. En el plano que se os muestra, podéis observar sus planteamientos para este Paseo y una memoria sobre el proyecto. De su memoria sólo mostraremos algunos detalles y su presupuesto porque este no es el momento de describir «cómo se hizo».

 
          Uno de sus detalles era su emplazamiento, la antigua entrada principal de la villa, límite de la calle Álvarez Troya, eje principal de la población. Su situación no podía ser más adecuada; a la entrada de la población, límite de la calle principal y con excelentes y extensos horizontes por los tres frentes: Sur, Oeste y Norte. Domina la extensa vega limitada por el Guadalete donde se celebraba el mercado de ganado de su renombrada feria y es el sitio más ventilado y seco de la población y por tanto el más sano.

          Otro detalle fue el desmonte que hubo que hacer desde la calle Pedro Álvarez para que quedase a nivel al acceso del mismo. Estos materiales de desmonte sirvieron para rellenos en el citado paseo, así como los procedentes del derribo del local Cabildo Viejo con destino a Plaza de abastos. Cuando años después se construyó el Paseo de la Plaza Pública su relleno se hizo con materiales procedentes del antiguo cementerio situado en el sitio de Torrevieja.   

Presupuesto:

     50 m3 de mampostería para murete de cierre a 12 Ptas.           600,00 Ptas.

     1620 m3 de desmonte y transporte al terraplén a 1,23 Ptas.          2025,00 “

     1125 m2 de empedrado para cuneta y aceras a 0,50 Ptas.            562,50 “

     500 cargas de arena para el arreglo de la superficie a 0,12 Ptas.       60,00 “

     Arreglo de jardincillos y siembra de plantas.                               100,00 “

     24 árboles con tutores y jaulas a 5 Ptas.                                      120,00 “

     18 farolas con pie de hierro a 80 Ptas.                                      1440,00 “

     1 candelabro para el centro a 200 Ptas.                                      200,00 “

     40 asientos de hierro y madera de haya a 25 Ptas.                     1000,00 “

     Tablado central para la música a 250 Ptas.                                 250,00 “

          Imprevistos el 3%                                                                190,72 “

          Administración y dirección el 5%                                        317,87 “ 

                                                           TOTAL                   6866,09 Ptas.

          (El total del presupuesto original da la cantidad de 6867,09 Ptas.)

          Ustedes saben que el agua corriente a las casas de Villamartín no llegó hasta el año 50 del siglo XX, y en esta historia hablamos de finales del siglo XIX, así que ocurrió lo que sigue:

          Las obras del paseo empezaron y al cabo de dos meses se dieron cuenta que en el proyecto de obra para este paseo no se había tenido en cuenta las dificultades y gastos que originaría el riego de las calles y jardines del mismo, dado que en aquel sitio no existían las aguas que aquel servicio necesitaba, y a fin de evitar inconvenientes se encomendó al Perito de albañilería del Ayuntamiento D. Cristóbal Pérez Vidal que estudiara este asunto y propusiera el medio más económico para su resolución, y dicho señor en cumplimiento del aludido encargo emitió un informe.

          Dicho informe se leyó en cabildo y decía que la traída de aguas para el riego del paseo tendría que hacerse desde la Fuente Pública, por medio de carros o caballerías, originando este servicio un gasto anual de bastante importancia, que podría economizarse con la construcción de un aljibe de seis metros de diámetro en su base por cinco de altura que solo costaría la suma aproximada de cuatrocientas veinte pesetas, pero siempre que la obra se verifique antes de que quede rellena por la del repetido paseo la parte del mismo situado frente a la calle Álvarez Troya de la cual  debía recoger las aguas el mencionado aljibe. La Corporación acordó que se procediera sin demora la construcción del aljibe por el citado Maestro de albañilería. Esta obra adicional le costó al Ayuntamiento la cantidad de setecientas cincuenta y dos pesetas con noventa céntimos. 

          Siendo alcalde D. Alejo Gutiérrez García Perujo expuso “que terminada ya la construcción del Paseo y realizada con ella una mejora de importancia en esta localidad, debía felicitarse la Corporación de haber iniciado y realizado un proyecto que presupuestado sin economía demostrada en la falta de licitadores en las subastas celebradas, se había podido contratar directamente gracia al celo y acierto en las gestiones de todos y especialmente del Concejal y digno exalcalde D. Joaquín Carredano Gutiérrez, conviniendo hacer constar que si la ejecución se ha hecho superando en sus resultados a las obligaciones de la contrata, como demuestra el acta de recepción, en que se consigna la mayor longitud del paseo y de los rellenos efectuados, y el arreglo del pavimento y embellecimiento de la calle Álvarez Troya en la que se han construido escaleras y se han plantado cuarenta árboles, causándose gastos no reintegrados al contratista, se debe al auxilio particular que se ha prestado a éste, indemnizándole con él de los mencionados gastos. También expuso que debía darse nombre al Paseo de referencia y al efecto proponía se le denominase “Paseo de la Concordia” y que se inaugurara abriéndose al público el día veinte y seis de los corrientes festividad de la Patrona Santa Ana”. La Corporación aprobó todas las propuestas del Sr. alcalde y, “asimismo se acordó que se adquiriera una lápida con el nombre del Paseo y el año en que se ha construido y que se coloque en aquel”.

          En marzo de 1896 el aljibe tenía filtraciones de aguas contenidas en el mismo. Se ordenó al Perito del Municipio Cristóbal Pérez Vidal que reconociese dicha obra, y manifestó que dichas filtraciones se podían evitar reconstruyendo algunas filas de ladrillos y reparando el enlucido de cemento con otro nuevo y que estos gastos no podían llegar a cien pesetas. Se le autorizó para que procediera a la reparación. Como es normal durante la reparación el aljibe estuvo agotado y los árboles y plantas del paseo de la Concordia tuvieron que ser regados con el acarreo de botas de agua; en total se necesitaron 322 botas de agua a 0.50 Ptas. cada una.

          A propuesta de la Comisión de Fomento se aprobó en Cabildo de 25 de mayo de 1898 la construcción de una alberca pequeña en el terreno destinado a plantación de árboles a continuación del Paseo de la Concordia para facilitar el riego de las aludidas plantaciones. También aprobó que dicha obra la ejecutara el Maestro de albañilería Juan Gutiérrez Pérez.

          Los lectores deben comprender que no todos los años fueron muy lluviosos y por tanto el aljibe y la alberca no siempre contenían aguas procedentes del alcantarillado hecho para el caso, sino que durante los meses de julio a octubre el Ayuntamiento rellenaba estos dos recipientes con aguas procedente de la Fuente Pública con los medios habituales ya aludidos. La media por año pagada por el Ayuntamiento por este concepto era de 245 Ptas.

          Con la nueva remodelación del paseo de la Alameda la alberca pequeña se encontró destruida (posiblemente debido a la construcción del instituto) y rellena de escombros procedente del derribo de la antigua casa capitular que sirvió de relleno a buena parte del suelo del Paseo. El aljibe todavía está sin destruir y con bastante agua. En la foto que adjunto se puede ver la boca del aljibe.