Estas cosas solo ocurren aquí
Transcripción:
ESTA SEPULTURA ES DE HERNANDO GARCÍA TOLEDANO, REGIDOR PERPETUO Y DE SU MUJER
MARIA DEL RIO Y SUS HEREDEROS.
Lugar: Iglesia de
Santa María de las Virtudes. Villamartín (Cádiz)
Ubicación actual:
En el suelo, a los pies del retablo de Santa Ana, Patrona de Villamartín.
Comentario: Sin
fecha determinadas. Hernando García Toledano, estuvo casado con María del Ríos
como reza también en la lápida de sepultura. Vivían en la calle San Sebastián
(hoy calle El Santo) ya que su viuda en el censo de 1589 vivía en la casa
familiar de dicha calle, por tanto, debió de morir antes de 1589. No sabemos a
qué se dedicaba como trabajador pero seguro que su profesión estaría en la
línea de las personas de ascendencias judías.
En otro
lugar de la parroquia encontramos esta lápida:
Transcripción: SEPULTURA DE PEDRO GARCÍA TOLEDANO Y DE CATALINA DÍAZ SU MUJER Y DE SUS HEREDEROS Y SUCESORES. 1570.
Lugar: Iglesia de
Santa María de las Virtudes. Villamartín (Cádiz).
Ubicación actual:
En el suelo, a la estrada del coro.
Comentario: Pedro
García Toledano, estuvo casado con Catalina Díaz como reza en la lápida de
sepultura. Vivían en los últimos años de su vida (1570) en la calle San
Sebastián (hoy calle El Santo) ya que su viuda, citada en la lápida, en el
censo de 1589 vivía como viuda en la casa familiar de dicha calle. No sabemos
que profesión tenía, pero seguro que su profesión estaría en la línea de las
personas de ascendencias judías, es decir, tendrían negocios que no necesitaban
levantarse mucho de la silla. La familia García Toledano fueron casi todos
regidores, y respetada por sus vecinos y fue alcalde ordinario de la Villa.
Nos
tenemos que preguntar ahora quiénes eran estos dos hermanos, qué han
representado estas dos familias para el pueblo y qué habían hecho ellos y sus
sucesores para merecer el privilegio de tener los restos de sus familias en la
Iglesia Parroquial.
Por sus
apellidos podemos prever que eran hermanos, hijos de una familia de los
primeros pobladores del Villamartín actual, judeo-conversos por el nombre y
apellidos (nombre de pila cristiano, Pedro y Hernando, García por el que los
bautizó, y Toledano por el de su raza). No eran peones ni agricultores ni
ganaderos ni les enseñaban a sus hijos estos oficios salvo oficios de poblado y
de estar asentado, ganando de comer con poco trabajo, es decir, serían
mercaderes y vendedores y arrendadores de alcabalas y rentas, sastres,
zapateros, corredores, tejedores, especieros, herreros, plateros y otros
oficios semejantes. No podemos conocer cuando nacieron ya que los registros de
nacimiento fueron recogidos por la parroquia a partir de 1525.
El primer
hermano, Hernando, estuvo casado con María del Ríos como reza también en la
lápida de sepultura. Vivían en la calle San Sebastián (hoy calle El Santo) ya
que su viuda en el censo de 1589 vivía en la casa familiar de dicha calle.
Tampoco sabemos a qué se dedicaba como trabajador. Fue nombrado Regidor
perpetuo del Cabildo de la Villa. Como se ha dicho anteriormente, esta lápida
está situada a los pies del altar de la Patrona, simbolizando con ello que
Hernando García Toledano fue uno de los certificadores del patronazgo de Santa
Ana, asunto que no es cierto, ya que Hernando falleció antes de 1589 y la
proclamación de Santa Ana fue diez años después (1598). Posiblemente el
certificador sería su hijo o nieto. Con la ubicación de esta lápida y el
simbolismo que se le ha dado se está cometiendo un error mayúsculo. Esa lápida
debería ser trasladada a otro lugar de la parroquia.
El segundo
de ellos, Pedro, estuvo casado con Catalina Díaz como reza en la lápida de
sepultura. Vivían en los últimos años de su vida (1570) en la calle San
Sebastián (hoy calle El Santo) ya que su viuda en el censo de 1589 vivía en la
casa familiar de dicha calle. No sabemos nada de su habitual profesión, pero es
de suponer que fuese alguno de los mencionados anteriormente. De familia
respetada por sus vecinos y fue alcalde ordinario de la Villa.
Como veis sabemos muy poco de estos dos vecinos de
Villamartín porque ha quedado poco en los archivos municipales, pero ellos
están en la Iglesia parroquial, sigue el misterio.
En visita al despacho parroquial me atendió el párroco, D.
José Manuel, y entre otras cosas me comentó, —cosa que ya se sabía— que en ese
mismo despacho se sorteó el nombramiento de la patrona de Villamartín en el año
1598. El sorteo se hizo así: se metieron en una arquita pequeña el nombre de
todos los Santos que se acordaron en el cabildo y en presencia del escribano
del mismo, sacó el Padre que dijo la misa el nombre de la Gloriosa y
Bienaventurada Santa Ana quedando nombrada desde ese mismo momento Patrona de
la Villa. En ese mismo momento Pedro y Hernando García Toledano y otros más
firmaron el documento por el que se nombraba a Santa Ana Patrona de la Villa.
Esto parece misterioso al principio, pero no lo es tanto, porque en el censo de
vecinos de 1589, es decir, nueve años antes aparecen las mujeres de Pedro y
Hernando ya viudas, por lo tanto, se debían de tratar de hijos o nietos con los
mismos nombres, apellidos y cargos, cosa que era muy común en la época. No es
de extrañar que Juan Toledano y Lugo miembro del Cabildo de Villamartín en el
año 1700 influyera en el clero local para que los restos de las sagas de las
dos familias anteriores tuviesen un sitio en la Iglesia parroquial como
recompensa por avalar con sus firmas el documento confirmando a Santa Ana como
Patrona de Villamartín.
A fecha
de hoy, la lápida a los pies de la Patrona, está así:





