Camino vecinal del Matadero a la Tenería
Nuestra próxima Historia tiene comienzo en el año 1926 y con
el título anteriormente citado. En este periodo de tiempo llevaban los destinos
de Villamartín los señores que a continuación citamos: D. Sebastián Peña Gómez,
alcalde; D. Eduardo Jarén Pavón, teniente de alcalde; D. Juan Ostente Salazar,
D. Manuel Jiménez Maza, D. Antonio Fernández Mariscal, D. Manuel Pangusión
Poley, D. Manuel Fraile Guerrero, D. José Cigales Romero, D. Manuel González
Márquez y D. Antonio Bernal Fernández, concejales.
Como era una obra pública tuvo que seguir los trámites
burocráticos de rigor y de la época y así el día 5 de marzo del año en curso,
se leía en sesión pública extraordinaria del ayuntamiento la circular de la
Diputación provincial que se había incluido en el plan de caminos vecinales
nuevos a estudiar, procedente de anteriores contratas, el llamado del Matadero
a la Tenería en la carretera de Jerez a Ronda, inserta en el Boletín Oficial.Acordaron los señores Capitulares elevar instancia a la Excma. Diputación provincial solicitando la más pronta construcción del referido camino que tanto interesaba a la localidad y se comprometieron a contribuir con la parte que de derecho le correspondiera, así como presupuestar en las cuentas del Ayuntamiento partidas para su sostenimiento y conservación.
En octubre del mismo año recibieron unos formularios para
completar la solicitud para la construcción de los caminos vecinales del
Matadero a la Tenería en la carretera de Jerez a Ronda y del interprovincial de
Montellano al kilómetro veinte y cinco de la carretera de San Juan de las
Cabezas a Ubrique. Acordaron aceptar íntegramente el primero en la forma
propuesta, ratificando completamente el acuerdo anterior y no aceptaron el
segundo por no ser de conveniencia ni utilidad para este pueblo y, sobre todo,
porque los fondos municipales estaban en esos momentos en mínimos. Agradecieron
al ingeniero autor del proyecto aceptado, Sr. Romero, por su actividad y celo
demostrado por el mismo en su estudio y desenvolvimiento y al que se la
participó a los debidos efectos.
A principio del año 1927 el paro obrero había crecido
considerablemente y para mitigarlo, la Corporación Municipal quería acelerar
los trabajos del camino vecinal de la Tenería al Matadero, pero los que se
decían dueños de los terrenos que pertenecieron a la Excma. Sr. Condesa de San
Remi presentaron grandes dificultades para la venta de los mismo al
Ayuntamiento. Ante estas dificultades la Corporación acordó solicitar de la
Excma. Diputación unos peritos que justipreciaran el terreno que iba ocupar el
camino vecinal en los pertenecientes a la citada Sra. a fin de poder continuar
la obra.
Como anécdota diremos que en abril de 1927 se recibió en el
Ayuntamiento una petición del vecino Eduardo Tovar Cubero para colocar un
kiosco junto a la Glorieta del camino vecinal que se construía desde el
Matadero a la Tenería y se comprometía a constituirse en guarda de la citada
Glorieta y cuidar de su esmerada conservación. El Pleno acordó aceptar los
servicios del Sr. Tovar Cubero y concederle el terreno necesario para ello,
durante diez años sin rentas alguna. El alcalde presidente D. Sebastián Peña
Gómez, el teniente alcalde D. Eduardo Jarén Pavón y el capitular D. Manuel
Jiménez Maza fueron los designados para fijar el lugar del emplazamiento y
resolver todo cuanto con este asunto se relacionase.
En el año 1929 se pudieron salvar los impedimentos que
ponían los propietarios de los terrenos por donde estaba proyectado el camino
de la Tenería al Matadero. A finales de este año el Alcalde Presidente y la
Corporación tomaron el acuerdo de adquirir, con destino a la construcción del
citado camino con cargo al vigente presupuesto, los terrenos de Doña María de
la Concepción y Doña Mercedes Tejón. Dichos terrenos tenían forma de un
polígono irregular, acodado en ángulo recto con el eje principal en dirección
aproximada Este-Norte, Oeste-Sureste, lindando al Norte con la finca a la cual
perteneció y la vereda de Villamartín a Espera; al Sur con la vereda o camino
de Bornos, alameda “Primo de Rivera” y extramuros de la calle Álvarez Troya; al
Este con parcela del Ayuntamiento; y al Oeste con propiedad de Doña María J.
Jaime. El precio que se pagó por estos terrenos fue de 8.236,89 Ptas.
Al año siguiente se compraron otros terrenos, con el destino
de la construcción del camino de la Tenería al Matadero, a Doña Francisca de
los Ríos Retes en el sitio de Los Ruedos que lindaban al Norte, Sur y Este con
extramuros de Villamartín al Oeste con tierras de Don José Vázquez Taboada. El
precio pagado por estos terrenos ascendió a 1.520,00 Ptas. Que fue pagado a la
vendedora al hacerse las escrituras.
La crisis de trabajo no remitía y el 25 de septiembre de
1931 el Sr. Alcalde Presidente de la Corporación expuso que la participación
que correspondió al Ayuntamiento del crédito extraordinario concedido por
acuerdo del veinte y tres de julio último para la ejecución de obras
municipales que sirvieron de alivio a la crisis de trabajo, se hallaba próximo
a agotarse con las realizadas por acuerdo de la Corporación del día dos de
agosto del corriente año, estando latente la repetida crisis de los obreros
agrícolas por lo que propuso a la Corporación la continuación de la obra del
camino vecinal del Matadero a la Tenería a fin de seguir dando ocupación a
obreros en paro forzoso. Los Sres. Concejales reconocieron la veracidad de las
manifestaciones y acordaron continuar la obra que se ejecutaba en el camino
vecinal del Matadero a la Tenería para remediar en parte la crisis de trabajo.

Tras los últimos trabajos realizados en el llamado camino
del Matadero a la Tenería, no se realizaron más durante siete años y en el mes
de marzo de 1938 se recibe un oficio de la Excma. Diputación provincial de
Cádiz a la Comisión Gestora del Ayuntamiento. Dicho oficio era poco claro, pero
en resumen venía a decir que las obras de construcción del camino vecinal del
Matadero a la Tenería en la carretera de Jerez a Ronda estaban durando mucho
tiempo y que se las cediese a la Excma. Diputación para terminarla y ponerla en
explotación lo antes posible.
Visto lo anterior el ocho de junio del año 1938 la
Corporación acordó solicitar de la Excma. Diputación una prórroga para poder
terminar la obra el Ayuntamiento ya que la situación económica no permitía en
ese momento hacer desembolso. El día doce de julio contestó la Diputación
concediendo una nueva prórroga hasta el día 31 de diciembre del año en curso
para la terminación del camino vecinal del Matadero a la Tenería, lo que de no
quedar terminada en dicho periodo y en condiciones de ser recibidas, se llegará
a la rescisión del contrato e incautación por la Diputación Provincial con
arreglo a lo previsto en el R. D. de 12 de diciembre de 1926.
Casi dos años después del último aviso, se recibe un oficio
de la Comisión Gestora de la Diputación diciendo que habiéndose concedido al
Ayuntamiento determinados plazos para el arreglo del camino vecinal sin que
éste se haya efectuado y antes la urgente necesidad de llegar a su terminación
para abrir al tránsito público el mencionado camino, la Comisión Gestora de la
Diputación acordó en sesión del día seis de noviembre del actual año 1940
proceder a la rescisión del contrato con este Ayuntamiento como Entidad
Constructora e incautación de las obras de referencia con arreglo en lo
previsto en el R.D. de 12 de diciembre de 1926. A pesar de todo, la Corporación
Municipal acordó solicitar de la Excma. Diputación Provincial un nuevo plazo
para ejecutar las obras necesarias en el camino de que se trata, a fin de que
este pueda ser recibido por la Diputación. La Diputación Provincial respondió a
esta nueva petición de prórroga diciendo que no era posible y que se atenían en
un todo al acuerdo tomado el seis de noviembre de mil novecientos cuarenta.
Las obras de la carretera
del Matadero a la Tenería quedaron paradas durante muchos años, aunque de vez
en cuando se le daba un empuje. El mayor empuje se lo dio la Corporación
formada por D. Adolfo Blanco Caballero, alcalde; y sus concejales D. Cristóbal
Méndez García, D. Ramón Morales Andrade, D. Francisco Vázquez Mendoza, D.
Alonso Calvente Vázquez, D. Basilio López Peña, D. Diego Vázquez Pérez, D.
Antonio Bernal Aguilar, D. Cristóbal Chacón Pavón, D. Pedro Holgado Martel, D.
Pedro García Martínez y D. Antonio Gutiérrez Castro; los cuales hicieron un
esfuerzo extraordinario para finalizar las obras.
El 24 de enero de 1955 el Alcalde Presidente convocó a la
Corporación en sesión extraordinaria para manifestarles que antes las diversas
obras que se han realizado y se han de realizar para la inauguración de la
carretera del Matadero a la Tenería hasta convertirla en una gran AVENIDA, y
teniendo en cuenta que dichas obras han provocado una aumento del valor de los
inmuebles situados en los márgenes del camino y un beneficio a los vecinos de
los mismos, por lo que hace resaltar la labor del Ayuntamiento en dichas obras.
La Corporación acordó continuar las obras para el acabado que consistían en:
apertura de dicha Avenida, instalación de farolas y paseos en la misma, primer
establecimiento del acerado de la misma, primer establecimiento del alumbrado,
plantación de arbolado y desmonte y tierra allanada. Todo a cargo del vigente
presupuesto local.
A continuación de la sesión extraordinaria anterior se leyó
una Moción de la Alcaldía-Presidencia en la que se exaltaba la figura de D.
Manuel Jiménez Maza como concejal de su época, iniciador e infatigable animador
de toda obra pública orientada a hacer de Villamartín el más admirado pueblo de
la Sierra. Por toda su formidable labor y todo su innegable entusiasmo se le
proponía como “Hijo Predilecto” y rotular “Avenida de Manuel Jiménez Maza” a la
que él iniciara con el nombre de camino de la Tenería. Los señores Concejales
acordaron por aclamación aprobar la Moción del Sr. Alcalde-Presidente, y en su
consecuencia nombrar Hijo Predilecto de la Villa a D. Manuel Jiménez Maza, y
rotular “Avenida de Manuel Jiménez Maza”, la hasta ahora conocida por carretera
del Matadero a la Tenería, dándose cuenta de este acuerdo al interesado para su
satisfacción y proceder a su cumplimiento.
El 30 de noviembre de 1989, siendo Alcalde D. Carlos Holgado
Morilla, el antiguo camino del Matadero a la Tenería en la carretera de Jerez a
Ronda, después Avenida Manuel Jiménez Maza, se convirtió en esa fecha en “Avenida
de la Feria”, pero a ese sitio de Villamartín siempre, desde que estoy en
Villamartín, se le ha llamado “La Avenida”.